
Es un sistema de acompañamiento a base de acores típico del Barroco.
Los compositores solían escribir unas cifras sobre las notas de la línea del bajo indicando con ellas a los intérpretes los acores sobre los que debían improvisar. Hay que tener en cuenta que el Bajo Continuo no es un instrumento, sino una técnica musical de acompañamiento que puede desarrollarse con cualquiera de los instrumentos polifónicos de la época. Los más frecuentes eran el clavecín, el órgano, el laúd y el arpa. El Bajo Continuo está presente tanto en las obras de cámara, como en las orquestales
No hay comentarios:
Publicar un comentario